Sábado 6 de Diciembre de 2025

11 de septiembre de 2025

Crisis económica: Una familia necesito $1.160.780 para no ser pobre

Esa cifra corresponde a lo que necesitó generar un hogar de cuatro integrantes -que no paga alquiler- para comer todos los días y pagar servicios. En tanto que para evitar caer en la indigencia, el monto requerido el mes pasado ascendió a $520.529.

En agosto, la realidad económica argentina impuso un severo desafío a sus ciudadanos. Para una familia tipo, ese núcleo -compuesto por dos adultos y dos menores que paga alquiler representa el ideal de hogar, la línea que separa la subsistencia digna de la pobreza se ubicó en $1.160.780.

 

Esta cifra, proporcionada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), no es un mero número, sino el reflejo de una Canasta Básica Total (CBT) que engloba los bienes y servicios esenciales para mantener a flote un hogar.

 

La CBT, ese conjunto de elementos indispensables, experimentó un leve, pero constante ascenso del 1,0% en comparación con el mes anterior.

 

Si extendemos la mirada hacia el pasado, observamos que, en términos interanuales, la CBT se incrementó en un 23,5%. A lo largo del año, esta canasta ya acumuló un aumento del 13,3%, un recordatorio constante del impacto silencioso pero implacable de la inflación en los bolsillos de los argentinos.

 

Pero la pobreza no es el único fantasma que acecha a los hogares. Existe un umbral aún más sombrío, la indigencia, representada por la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Esta cesta, que define el mínimo indispensable para que esa familia pueda, al menos, comer todos los días, también sufrió los embates de la inflación.

 

En agosto, la CBA registró un aumento del 1,0% en comparación con el mes anterior y ante ello, las familias tipo precisaron generar $520.529 para asegurar el plato de comida en la mesa. De este modo, la CBA acumuló un incremento del 23,5% en términos interanuales y un 15,8% en lo que va del año.

 

Las cifras del INDEC pintan un panorama preocupante, ya que en el octavo mes del año, un hogar de tres personas necesitó $924.116 para cubrir la CBT y $414.402 para cubrir la CBA. Y para un hogar más numeroso, de cinco personas, la CBA demandó $547.482, mientras que la CBT ascendió a $1.220.885.

 

A pesar de que los aumentos en la CBT y la CBA se situaron por debajo de la inflación general en agosto (1,9%), los montos necesarios para evitar la pobreza y la indigencia siguen siendo una barrera difícil de sortear para muchos argentinos. Este análisis revela, en definitiva, la persistente problemática de la pobreza en Argentina, un desafío que demanda soluciones urgentes y sostenibles.

 

La Canasta Básica Alimentaria (CBA) se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Para determinar la Canasta Básica Total (CBT) se amplía la CBA, considerando los bienes y servicios no alimentarios. La estimación se obtiene mediante la aplicación del coeficiente de Engel (CDE), definido como la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales.

 

¿Cuántos pobres e indigentes hay?

 

 

A fin de mes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) tiene previsto publicar su esperado informe sobre la tasa oficial de pobreza en Argentina. Este documento, más que un simple conjunto de cifras, representa una pieza clave para comprender la compleja realidad social del país.

 

La tasa de pobreza, ese indicador que revela el porcentaje de la población que no puede acceder a una canasta básica de bienes y servicios, surge de un meticuloso proceso que combina dos fuentes de información fundamentales: los valores de las canastas básicas y la distribución de ingresos relevada en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

 

El próximo informe del INDEC será, sin duda, una nueva pieza en el rompecabezas de la realidad social argentina, un espejo que refleja los desafíos y las esperanzas de un país en constante búsqueda de un futuro más justo.

 

Sus resultados permitirán evaluar el impacto de las políticas públicas implementadas hasta el momento y orientar las acciones futuras para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables de la población. La Encuesta Permanente de Hogares, por su parte, es una investigación continua que recopila información sobre el mercado laboral y las condiciones de vida de los hogares en todo el país. A través de esta encuesta, el INDEC obtiene datos sobre los ingresos de los hogares, su composición y otras características relevantes para el análisis de la pobreza.

 

Al cruzar los valores de las canastas básicas con la distribución de ingresos de la EPH, el INDEC puede determinar cuántos hogares no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas y, por lo tanto, se encuentran en situación de pobreza o indigencia.

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