7 de marzo de 2024
Inundados: Quedan un total de 90 personas en los refugios

En la actualidad funcionan cuatro centros para recibir damnificados y solo en el barrio Santa Rita el agua permanece en las casas. Desde el Comando Operativo de Emergencias anunciaron un nuevo "alerta amarillo" por tormentas.
El regreso a casa continúa y solo quedan 90 evacuados distribuidos en cuatro centros. Por ahora, únicamente un asentamiento del barrio Santa Rita continúa anegado, aunque para hoy se espera fuertes precipitaciones. El Municipio acelera la limpieza de ductos y desagües pluviales para evitar otro escenario caótico.
El Comando Operativo de Emergencias (COE), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Provincia, informó a través de un documento que hasta ayer, a las 17, permanecían 90 personas evacuadas en Capital. El principal centro de asistencia fue el Integrador Comunitario (CIC) del barrio Ciudades Correntinas. Allí estaban alojadas 50 personas.
En segundo lugar, con 18 albergados, se encontraba el CIC del barrio San Ignacio. Como dato a resaltar, el Centro de Promoción Comunitaria del barrio San Jorge quedó deshabitado luego de que 70 personas dejaran sus instalaciones en las últimas 24 horas.
Otros centros de evacuados donde permanecían ciudadanos damnificados por la lluvia del domingo eran el CIC "Papa Francisco" del barrio San Antonio (10); y el CIC del barrio Anahí (11).
Hasta ayer, todos las barriadas de Capital estaban desagotas a excepción de un asentamiento en el barrio Santa Rita. En este sector del sureste de la ciudad, los vecinos permanecían con agua en sus hogares, calles y pasillos. Gustavo, un residente del lugar, comentó: "Hace tres años que vivo acá, estamos con agua en las casas, nadie vino a mirar por nosotros. Necesitamos que alguien se acerque y nos dé una máquina porque acá desembocan todos los líquidos de la zona".
Asimismo, otra vecina del barrio, manifestó: "Es la primera vez que queda el agua tanto tiempo, antes entraba el agua pero se iba rápido". Al mismo tiempo, destacó: "No podemos llevarle a la escuela a los chicos, no podemos ir a trabajar. No queremos salir porque hay pozos, podemos caernos y lastimarnos, y hay un montón de bichos ".
Ambos residentes hicieron un desesperado pedido al Municipio y la Provincia por maquinaria y bombas de desagote.